Desde el primer día Scalextrix se ha considerado más que un juguete y para muchos colecionistas determinadas piezas tienen un alto valor en el mercado.
Son muchas las webs que encontramos en la red tratando diversos temas y aspectos sobre el universo scalextrix.
A principios del siglo los trenes en miniatura captaban mayormente la atención de los niños, pero muy pronto miniaturas de coches entraron en el mercado de los jueguetes.
En los años 30 aparecieron minuaturas de hierro, pero no fue hasta los años 50 cuando una empresa inglesa Scalextrix comenzó a comercializar sus réplicas de coches en miniatura.
En gran empuje en España se consiguió en los años 60 cuando los primeros circuitos salieron al mercado. Eran circuitos completos en una escala 1:32.
En 1966 Scalextric contaba con muchos adeptos a sus coches de control remoto, vendiendo pistas, transformadores, mandos y comenzando a fabricar en España el Seat 600.
Este modelo de coche español y genuino fue un gran éxito de ventas.
El fenómeno Scalextrix comenzó a crecer tanto en casas y locales particulares como en ámbito nacional. Competiciones como la del mes de noviembre de 1965 que se organizó en Sabadell.
12 horas de campeonato de resistencia con un circuito gigante que contaba con seis vías de 8m de recta con y una longitud total del circuito de casi 30m.
Con esta competición de Sabadell nacieron las carreras Scalextric que al igual se hicieron altamente populares en toda Europa y en U.S.A.
Sobre finales de los años 80, con casi 30 años desde su introducción en el mercado, los coches de Scalextric empezaron a ser motivo de coleccionismo.
